Siempre dicen que puedes ver famosos en Nueva York por cualquier lado, pero yo después de tantos viajes nunca me había cruzado con ninguno así que pensaba que era más una leyenda urbana que otra cosa y empecé a dejar de buscar continuamente a cualquier celebrity por la ciudad.
Un día me levanté temprano, estaba en NY por trabajo y necesitaba empezar el día con energía, por eso salí a pasear por Times Square, el sitio más dinámico de la ciudad. Por la mañana suele ser una combinación extraña, con todas las pantallas en funcionamiento pero con mucha menos gente, por eso me gusta tanto ir a pasear cuando la mayoría todavía está desperezándose o tomando el desayuno.
Pero ese día no me encontré con la «calma» habitual a esas horas. Times Square estaba cerrada al tráfico y había muchos coches y personas trabajando dentro de la plaza. No se podía acceder porque estaba vallada.
Abro un breve paréntesis para explicar que desde los 8 años llevo gafas, pero tengo una costumbre rara de toda la vida y es que no me pongo mis gafas hasta que el día no empieza. En cuanto me pongo en acción (es decir a trabajar) lo primero que necesito son mis gafas, pero por la mañana mientras me voy mentalizando para el día no las llevo nunca… será que todavía no estoy preparada para ver todo lo que me queda por delante! Y ese día, para no perder la costumbre, salí a dar mi paseo matutino sin ellas. Cierro paréntesis.
Pues bien, fijándome todo lo bien que podían mis ojos desde detrás de la valla en la que estaba vi a un chico rubio que corría una y otra vez por una pequeña rampa en el centro de Times Square, pero al rato de ver siempre lo mismo me aburrí y seguí fijándome en todo lo demás. Pensé que debía tratarse de un anuncio de coches porque la plaza estaba repleta de cochazos que se veían nuevos y brillantes y de pronto me fijé en un tipo que había ante mi (al otro lado de la valla). Era un tipo altísimo todo vestido de negro que se parecía mucho a Samuel L. Jackson, o eso pensé yo, mientras lo miraba fijamente sin mis gafas… Miré el reloj y era ya casi hora de irme a trabajar!
Así que en eso quedó todo, al llegar a casa conté que había visto como en Times Square filmaban un anuncio o similar y que estaba toda la plaza cerrada, sin darle mucha más importancia.
No fue hasta meses… o quizás años más tarde que un día estaba en casa viendo una peli con mi «Media Manzana» cuando en un momento dado vi a un chico rubio correr por una rampa en Times Square… y de repente lo recordé todo!! Lo que yo había visto ese día en Times Square era la grabación de una de las últimas escenas de Capitán América. El chico rubio aburrido que corría arriba y abajo de la rampa era Chris Evans y el señor parecido a Samuel L. Jackson que había tenido justo al lado no era parecido, sino que era él interpretando su papel Nick Fury.
Así que sí, se pueden ver famosos en Nueva York, pero hay que estar muy despierto para ello!!! Otra manera de ver famosos que no sea ir con cuatro ojos por las calles es mirando donde se van a grabar pelis o series ese día, se puede ver en la web de On Location Vacations.
¿Vosotros habéis tenido ocasión de ver famosos en Nueva York? Puedes compartirlo con nosotros explicando tu experiencia con un comentario!